La contaduría tiene como propósito la medición, registro e interpretación del capital de una organización pública o privada; cuyos fundamentos y objetivos giran en torno a la obtención de medidas y relaciones cuantitativas para la toma de decisiones, a través de la aplicación de instrumentos y técnicas matemáticas sobre cifras y datos suministrados por la contabilidad, transformándolos para su debida interpretación.
Las ramas de la contaduría son las siguientes:
- Contabilidad: A través de ella se obtiene información generada por la comercialización de productos y servicios. Procesa datos de carácter económico, cuantificándolos, presentándolos y revelándolos como información financiera, a través de estados financieros y sus notas.
- Sociedades: Proporciona elementos de juicio para regular contablemente las organizaciones donde intervienen dos o más personas como propietarios.
- Costos: Genera información financiera relativa a la transformación de materia prima en productos. Determina cuánto cuesta fabricar un satisfactor.
- Fiscal: Emite información relativa a los impuestos. Sirve para calcularlos y pagarlos correctamente.
- Auditoría: Opina sobre la razonabilidad de la información financiera. En términos generales, se encarga de revisar lo que hacen las otras ramas.
- Contabilidad administrativa
Entre las disciplinas que ayudan a la contaduría, están las siguientes:
- Matemáticas: Ayuda a interpretar y resolver conflictos mediante un procedimiento de lógica.
- Derecho: Entra en el contexto social brindando herramientas para conocer el marco legal.
- Administración: Se encarga del cumplimiento de las metas mediante la optimización.
- Economía: Estudia los factores sociales que ocurren para producir medios de existencia, distribución y consumo. Además de la generación o pérdida de la riqueza.
- Informática: Ayuda al desarrollo o implantación de sistemas para la organización de una entidad.
- Ciencias sociales: Estudian el comportamiento tanto social como individual.
- Finanzas: Permite una optimización de recursos financieros para el cumplimiento de un objetivo.