El mini crédito es la cantidad de dinero prestada (hasta 600 euros) por un acreedor a cambio de devolverla en un plazo máximo de 30 días pagando además unos intereses u honorarios. Este tipo de crédito va dirigido a aquellas personas mayores de edad con necesidades de capital, incluso si es muy urgente, tienen otro crédito abierto que aún no han pagado o están en paro o en listas de morosos. Estos créditos menores de 600 euros son comercializados generalmente por prestamistas privados con página web. Los prestamistas privados que comercializan mini préstamos a través de Internet viven un momento de gran auge y proliferación, ya que cubren un nicho de mercado. La mayoría de estas empresas operan en línea y vía telefónica, e incluso a través de SMS.
Entre las ventajas de los mini créditos, están:
- Se pueden solicitar a través de internet sin problemas, de forma 100% gratuita y sin compromiso.
- Podemos conseguir importes de dinero de manera rápida.
- Mucha competencia entre empresas, lo cual nos ayudará a ahorrar dinero.
- Las transferencias se hacen a través de transferencias urgentes.
- Los requisitos para acceder a los mini créditos suelen ser muy bajas.
- No se suele exigir ni nómina ni avales.
- Algunas empresas nos permiten solicitar dinero incluso en listas de morosidad.
Otras características de los mini créditos:
- Servicio a distancia (telefónico o en línea)
- Solicitud sencilla, sin demasiada documentación
- Rapidez de respuesta (positiva o negativa) e ingreso en cuenta, en cuestión de horas o incluso minutos, si la cuenta del cliente pertenece a uno de los bancos con que trabaja el prestamista
- Al tratarse de pequeñas cantidades, no suele requerirse nómina ni aval
- Porcentaje de concesión muy superior al de los préstamos de los bancos
- Algunas empresas permiten solicitar un préstamo a pesar de que el nombre del solicitante conste en una lista de morosos como RAI o ASNEF
- En caso de impago, estas entidades proceden rápidamente a la inscripción del cliente en listas de morosos, aunque alguna de ellas permite al cliente solicitar una prórroga que alargue el plazo de pago, siempre y cuando este avise antes del cumplimiento del primer plazo acordado.